un tigre en el antebrazo.
bueno, no sé si era
un tigre o un leopardo,
algo así,
y se chutaba en las pintas
de la piel del animal
porque de esa forma no se
le notaban las marcas.
y así siempre,
hasta que un día
el tigre se cansó
y le comió el brazo
de un mordisco.
David González. David de San Andrés.
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